Vamos a examinar el complejo mundo de la logística farmacéutica y la compleja distribución de las nuevas vacunas COVID19. Las claves de este reto global y las opciones logísticas de distribución.
La logística farmacéutica es como se conoce al conjunto de operaciones relacionadas con la gestión, manipulación y transporte de productos y artículos de uso sanitario, entre los que podemos encontrar las vacunas COVID19 y otros:
Esta gestión y manipulación se lleva a cabo, sobre todo, mediante la especialización del operador logístico y cooperativa que se enfoca en ofrecer este servicio en las condiciones que veremos a continuación.
Los operadores logísticos que se dedican a la gestión de esta especialidad presentan un alto nivel de especialización, teniendo que observar las directrices europeas GDP (Good Distribution Practices o BPD), la Directiva 2001/83/CE o el Real Decreto 782/2013, de 11 de octubre, sobre distribución de medicamentos de uso humano o distribución aérea con el certificado CEIV Pharma de IATA.
No está de más señalar la importancia de una logística responsable y garantista con un tema tan delicado como todo lo relacionado con la salud, circunstancia que obliga a gestionar esta de manera específica y compleja en todas sus operaciones.
Algunos datos sobre el sector farmacéutico español
Vamos a introducirnos en la industria que genera esta actividad logística.
Cabe destacar que la industria farmacéutica española está compuesta por más de 200 compañías, tanto españolas como extranjeras.
El sector representa el 23% de las exportaciones de productos de alta tecnología del total en nuestro país, cifra nada desdeñable y solo superada por la industria aeroespacial, en estos ámbitos tecnológicos. Así mismo, la industria, representa el 4,2% del total de las exportaciones de nuestro país, con unas cifras de empleo de más de 200.000 personas, entre empleos directos e indirectos.
El sector farmacéutico se solapa con el sector industrial sanitario o industria sanitaria, que engloba a todas las actividades tanto de servicios como de producción relacionados.
Durante la pandemia del COVID19, se han visto reflejadas las carencias del sector sanitario español y europeo en general, que teniendo una gran capacidad técnica, se ha visto desbordado por los acontecimientos y sobre todo por la importante deslocalización, sobre todo en China y resto de Asia, de la producción de gran parte de sus productos de uso sanitario, ejemplos como la falta de mascarillas o vestimenta de protección para los sanitarios han puesto en evidencia la necesidad de mantener unos niveles estratégicos de producción propia en determinados sectores y productos.
En definitiva, estamos hablando de una amplia gama de productos y artículos todos ellos relacionados con las diferentes áreas de la sanidad: farmacia, hospitales, productos sanitarios de consumo general, investigación, sector privado, etc. son distribuidos en este país mediante empresas especializadas que conforman todo un sector de logística sanitaria especializado y muy importante.
Las operaciones en logística farmacéutica
La logística farmacéutica trata de dar respuesta a toda la serie de retos de distribución que genera la industria y que no son pocos, la importancia vital para la sociedad de este tipo de distribución hace que su complejidad requiera de una logística diferente, gestionada desde los parámetros de la conservación y la urgencia.
Tengamos en cuenta que la logística y su gestión especializada es la responsable de que los productos farmacéuticos lleguen a farmacias, hospitales y demás demandantes en tiempo y condiciones óptimas.
Quizás la parte más compleja sea representada por la acepción “condiciones óptimas”. En este caso, debemos entender que cerca de un 35% de los productos farmacéuticos que se manejan requieren de conservación específica en su manejo y transporte, de hecho estos productos requieren de condiciones de transporte en temperatura controlada y seguimiento exhaustivo de la cadena del frío.
Actualmente, los especialistas logísticos se mueven en unos rangos de temperatura controlada muy amplios, temperaturas de conservación y transporte:
Estas temperaturas conservan los productos farmacéuticos, como las vacunas COVID19, garantizando su viabilidad durante todo el proceso de distribución, desde la producción hasta la administración de los tratamientos a los pacientes.
Cabe comentar que el grueso de las operaciones logísticas en este sector esta fuertemente condicionado por las actividades de manipulación de los medicamentos en temperatura controlada tanto en almacenes como en el transporte y condicionado por la urgencia sostenida de aprovisionar a las farmacias y hospitales de manera continua, haciendo que la organización de este tipo de logística no sea para todos los operadores.
El transporte de productos farmacéuticos
La organización del transporte farmacéutico no dista mucho de la organización del transporte convencional, llevándose a cabo transporte a larga y media distancia y finalmente una fuerte distribución capilar.
Esta distribución depende de cooperativas farmacéuticas y operadores logísticos farmacéuticos, ambos gestionan el grueso de la distribución de medicamentos u otros artículos del ramo.
Al igual que la distribución mediante hubs logísticos, la operativa farmacéutica alcanza la gestión en centros situados de manera estratégica con diferentes enfoques de trabajo:
Todo este conjunto global operativo permite gestionar el movimiento de productos a nivel local, nacional e internacional, estableciéndose circuitos de urgencia que se mueven, sobre todo, dando servicio a nivel terrestre y aéreo.
En este sentido es necesario mencionar que la distribución capilar farmacéutica esta diseñada de forma interesante para el observador logístico, es reseñable la gran capacidad de distribución de operadores y cooperativas que emplean fuerte cantidad de recursos para hacer llegar de manera continua pedidos de medicamentos a farmacias y hospitales de manera casi ininterrumpida, creándose circuitos de distribución que realizan rondas continuas a lo largo del día, si lo pensamos, estamos gestionando por un lado una enorme cantidad de stock en todo tipo de medicamentos y productos cosméticos y por otro lado una distribución urgente y continua con una gran cantidad de recursos humanos y transporte.
Pensando en las vacunas COVID19, es deducible que esta capacidad de movimiento continuo y circular de mercancías favorezca la distribución de las vacunas, sobre todo de las que requieren temperaturas extremas (Pfizer -80°C o Moderna -20°C).
Se deduce que los hubs logísticos almacenarán el stock a temperatura controlada y lo distribuirán a demanda mediante Dry Shippers con nitrógeno líquido a -196°C o neveras de hielo seco a -20°C. (Abajo Contenedores Dry Shipper -196°C Taylor Wharton)
Las principales compañías de transporte del sector están realizando habitualmente transporte de productos diversos a temperaturas específicas, como las respectivas vacunas, utilizando medios aéreos y terrestres a gran escala y por supuesto a escalas menores como la propias de la distribución capilar, en este caso la diferencia radica en el enorme volumen de vacunas COVID19 a transportar en todos los niveles de distribución, es decir, el reto radica más en la distribución que en la cuestión del frio.
Entendiendo la logística de las vacunas
El recorrido de una vacuna es complejo. Se puede estar años desarrollándola o como ocurre con la vacuna del COVID19, se puede lograr desarrollarla en un año; en ambos casos la parte logística es la culminación del trabajo.
Como podemos ver en la infografía de IFPMA, tras la formulación de esta se inicia el proceso de preparación para su uso, entendiendo que esta ya está aprobada por las agencias sanitarias de turno, dicho sea de paso que en la actual pandemia algunas de las vacunas han empezado el proceso de producción antes de tener los permisos.
La parte que compete a nuestra área empieza a funcionar en el momento en que se libera la vacuna por parte de la autoridad sanitaria competente en cada país. Es aquí donde el proceso de distribución adquiere la importancia vital para el éxito de la vacuna, poder llegar de manera rápida y controlada a donde se requiera.
En este sentido las vacunas COVID19 tienen que dar respuesta a una pandemia global con millones de dosis; lo que deferencia a la logística de esta campaña de las convencionales es básicamente el desmesurado número de dosis a distribuir en un corto espacio de tiempo y en todos los países del mundo.
A esto se le une la necesidad de mantener a estas vacunas bajo temperatura controlada en todo el proceso, circunstancia que en los países desarrollados no debería suponer un problema, pero que en los países menos desarrollados es un reto, actualmente se están distribuyendo vacunas a temperatura controlada en el continente africano, por ejemplo.
La distribución de las vacunas COVID19 desde el punto de vista logístico
Como hemos visto anteriormente existen diversas soluciones para transportar vacunas bajo temperatura controlada, tanto en el transporte aéreo como terrestre existen contenedores que permiten conservar las vacunas a temperaturas extremas, esto no debería de ser un problema, el reto consistiría fundamentalmente:
Controlar la trazabilidad: esto se logra mediante seguimiento de los contenedores, operadores logísticos del sector ofrecen servicios de seguimiento por GPS instalado en los contenedores.
Conservar la temperatura: ya sea a través de contenedores conectados o contenedores con nitrógeno o hielo seco, controlando en todo momento que no se produzcan roturas en la cadena de frio mediante termógrafos, que miden la temperatura continuamente de forma automática, indicadores químicos, del tipo etiquetas adhesivas que indican variaciones de temperatura o termómetro digitales .
A la hora de gestionar la distribución la situación ideal sería tener una red de fabricantes en todo el mundo, de manera que se puedan establecer áreas de distribución lo mas cercana a los grupos de países, ahorrando costes y mejorando la preservación de la cadena del frio.
La distribución de grandes volúmenes de lotes de vacuna, se realizará mediante transporte aéreo (largas distancias), si tenemos en cuenta que los aviones, ya hoy, se están transformado de aviones de pasajeros a aviones de carga para gestionar la caída del turismo, el gran volumen de estos podría permitir aprovecharlos y tener circuitos de transporte con aviones sin que se produzcan problemas importantes relacionados con la falta de medios aéreos.
El reto del transporte aéreo y los países interesados está en crear corredores preferentes que garanticen la agilidad del transporte, la red conexiones, la gestión documental en aduanas y la seguridad de la mercancía (Guidance for Vaccine and Pharmaceutical Logistics and Distribution) IATA.
En cuanto a la distribución terrestre (medias y cortas distancias) debemos tener en cuenta que tanto los camiones como contenedores marítimos trabajan en rangos de temperatura hasta los -25°C, lo que sería insuficiente para conservar la temperatura manejada en referencia a las vacunas COVID19, sería necesario contar con soluciones de gran volumen de carga como los contenedores isotermos (Ilustración 1) con gran capacidad de carga y apilables, y preparados para conservar a temperaturas extremas con garantías (Abajo Contenedor isotermo de 540l. Melform).
Esta sería la parte más compleja ya que la cadena de frio no debe romperse en ningún momento, así que la adecuación de instalaciones intermedias de control se antoja una solución que mejoraría el control de los envíos, instalaciones especialmente enfocadas en comprobar el estado de los lotes y corregir o solucionar incidentes antes de que las vacunas lleguen a hospitales o centros de administración, la conservación es estos ya no es competencia logística.
La distribución capilar variará en función de cómo cada país decida organizar la administración de las vacunas, a través de hospitales, centros de salud, hospitales de campaña u otras instalaciones.
Conclusiones
Desde el punto de vista logístico el tema es complejo pero no me cabe la menor duda que se solventará.
La logística siempre ha estado ahí, dispuesta a dar servicio en cualquier circunstancia, lo ha demostrado durante los inicios de la pandemia y lo demostrará con la distribución de las vacunas.
Son muchos los factores a tener en cuenta, el nitrógeno liquido está contemplado como mercancía peligrosa en el transporte, el transporte terrestre no está pensado para actuar a temperaturas extremas, el volumen de mercancía a transportar por unidad de tiempo es descomunal y un largo etc.
Al margen de esto, definitivamente sí es posible responder a este reto de una manera estructurada y sí está garantizado el abastecimiento una vez se liberen los lotes y comience la vacunación masiva.
Hay que mencionar que el reto más complicado está en suministrar las vacunas COVID19 en los países en vías de desarrollo, en zonas con pocas infraestructuras y altas temperaturas, teniendo presente que es totalmente necesario vacunar en estos países tanto como en el resto si realmente queremos acabar con la pandemia en un medio plazo.
Seguiremos de cerca el desarrollo de la situación y de las estrategias logísticas que se implanten, mientras tanto cuiden de ustedes y de los suyos, respeten las normas de prevención COVID19 y ayuden en lo posible a mejorar la situación de todos con sus acciones responsables.
Jose Carlos Gisbert
Consultor y formador en el área logística
Autor y experto en logística e ecommerce