Cinco reglas de oro en prevención de riesgos en el transporte

No cabe duda que la seguridad vial es una preocupación constante en el entorno del sector Transporte y Logística. Pero el esfuerzo por mejorar la seguridad y la tecnología en los vehículos, no siempre va acompañada por la insistencia en realizar una conducción responsable.

La seguridad del personal de movilidad y de las personas que desempeñan diversas funciones dentro del Transporte y la Logística, relacionadas con la conducción en general, debe ser el objetivo primordial a la hora de ejecutar planes de seguridad y protección laboral. Más allá de hacer campañas para el uso obligatorio de los EPI’s en los almacenes y plataformas, que sin duda es vital, diseñar una campaña especifica de seguridad dirigida a conductores y transportistas, se hace imprescindible. El sector servicios y más concretamente el transporte y logística, tienen cifras importantes en lo que a siniestrabilidad se refiere ; gran parte de estos accidentes son de tráfico e implican a camiones, furgonetas, comerciales, etc. Están a la orden del día y suponen graves consecuencias humanas y empresariales.

El desarrollo del trabajo propio de la Logística es un campo abonado para trabajar en condiciones que muchas veces no son lo más adecuadas para la seguridad de los trabajadores. El cumplimiento de horarios, plazos de entrega, servicio al cliente, imprevistos para «ya» y demás demandas por todos conocidas, habitualmente chocan con las normas más básicas de seguridad y trabajo. En este sentido, las empresas del sector , cada día están más concienciadas con una manera racional y humana de organizar el día a día logístico. Pero no nos debemos de olvidar de la otra cara de la moneda, el conductor, y de como este realiza su trabajo y entiende cuales son sus prioridades.

Más de 15 años al volante de manera profesional, dan para muchas reflexiones y para diferentes puntos de vista. De lo vivido y lo sufrido se pueden extraer muchas conclusiones, pero en esta ocasión , vamos a dar un tono operativo más que emocional, a como se pueden introducir mejoras para lograr el binomio seguridad – eficacia.

Las reglas de oro

A modo de reglas de oro , habría que distinguir cinco constantes en la prevención de accidentes de circulación en el Transporte y Logística y que están íntimamente ligadas al trabajo en equipo y la implicación de todos los grupos que conforman el cuadro logístico ( oficina, almacén, dirección, conductor, comerciales, etc.).

Se corre en el almacén no en la carretera. 

La organización del trabajo y recepción de ordenes tiene que optimizarse al máximo, con el fin de minimizar los flujos de trabajo sorpresa, que ponen en riesgo el desarrollo seguro del transporte y lo someten a fuertes dosis de estrés. Tener claras las prioridades acerca de realizar determinados servicios es un antídoto contra los accidentes y los errores.

2 . Concienciación.

Es imprescindible llevar a cabo programas de reciclaje profesional. Profundizar en la sensibilización de los conductores acerca de mantener conductas de seguridad tanto de manera laboral como personal; la empresa debe cuidar de su empleado y este de si mismo. Formación + Reciclaje + Conciencia = Profesionalidad.

3 . Sistemas de trabajo adecuados.

Se trata de lograr una sinergia entre todos los grupos que componen el cuadro logístico, esto redunda en que el personal de movilidad se sienta arropado y motivado por su empresa y de esta manera no incurra en conductas de riesgo, a su vez , la empresa tiene que ser consciente de que si no adopta políticas para mejorar los procesos de gestión del tráfico, corre el riesgo de generar estrés en su cadena de transporte. Conocer el flujo de trabajo imprevisto es un buen predictor de deficiencias en la gestión organizativa. En un post anterior se analiza como la comunicación entre los diferentes agentes que intervienen en este proceso puede mejorar el desarrollo del mismo.

4 . Mantenimiento de flotas.

De la misma manera que es preciso el reciclaje y la formación del personal, lo es también el correcto mantenimiento, tanto de los vehículos como del espacio de trabajo y a veces vida que es el puesto de conducción. Una correcta puesta a punto, reparación y actualización de los vehículos es garantía de seguridad y demuestra la implicación de la empresa con sus empleados, clientes y público en general, ya que implica seguridad vial, medio ambiente, integración en la comunidad y humanidad.

5 . Políticas de tolerancia cero con las conductas de riesgo.

A la hora de evaluar el trabajo de un conductor, el hecho de que aparezcan una serie de conductas de riesgo de manera reiterada, nos pone sobre la pista de como el conductor está poniendo en riesgo su vida y la de los demás y nos da una clara indicación de que es un problema para la empresa y para si mismo.

– Consumo de alcohol y drogas en periodo de trabajo.

– Conducción temeraria e imprudencias continuadas que suponen un habito.

– Dejación continuada de funciones ( mantenimiento del vehículo, estiba de la carga, trato al cliente, etc.).

Las implicaciones de la seguridad en el transporte son tan numerosas que es difícil condensarlas y no dejarse alguna por el camino, por este motivo invito a los lectores a que se impliquen y comenten acerca de lo que sería para ustedes una buena política de seguridad vial en el transporte. Recuerden que es cosa de todos y sus aportaciones pueden ayudar a mejorar la seguridad de muchos, Gracias.

Por último añadir que : no hay ningún servicio, cliente, trabajo o plazo, que justifique poner en riesgo la vida de nadie.

Jose Carlos Gisbert .

Director de FPL Logística

Consultor y formador

www.fpl-logistica.com


 

 

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